Nuevo tratado para evitar la doble imposición entre Chile y Estados Unidos

Este artículo discute los efectos generados por el convenio que evita la doble tributación entre Chile y Estados Unidos. Después de muchos años, este tratado entró en vigor el 19 de diciembre de 2023, cuando el Presidente Joe Biden lo firmó.

El tratado se aplica a partir del 1 de febrero de 2024 en lo que respecta a las retenciones fiscales y se aplica para todos los demás impuestos a partir del 1 de enero de 2024.

Aunque el Parlamento chileno aprobó la iniciativa en 2015, después de ser enmendada y ratificada por Estados Unidos, el pasado junio tuvo que volver al Congreso chileno. El tratado fue tramitado en menos de un mes después de su entrada en vigor el 25 de octubre de 2023.

El convenio busca fortalecer el desarrollo del comercio y las transacciones internacionales entre ambos países, además de fortalecer la cooperación en materia tributaria. Otro objetivo es eliminar o reducir los obstáculos fiscales que afectan las actividades y las inversiones desde o hacia Chile. Según el Ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, en noviembre de 2023, "la inversión de Estados Unidos representa el 10.9% de la inversión extranjera y esperamos que siga creciendo con este acuerdo".

En consecuencia, Chile se convirtió en el segundo país latinoamericano, después de México, en tener un acuerdo de doble imposición con los Estados Unidos en vigor.

Efectos fiscales

Entre las oportunidades fiscales del acuerdo, la más relevante para los chilenos es la reducción de la carga tributaria de una inversión directa en Estados Unidos, para la cual la retención de los dividendos pagados desde Estados Unidos solía ser de hasta el 30%, pero a partir del 1 de febrero de 2024 será solo del 5%.

Con respecto al pago de intereses desde Chile, en términos generales, la tasa del Impuesto Adicional será del 15%, que se reducirá al 10% después de 5 años, mientras que habrá una retención preferencial del 4% aplicable solo a entidades bancarias, compañías de seguros, instituciones financieras, entre otras.

Con respecto a los servicios, la retención actual del 15% al 35% se reduciría a cero si no hay un establecimiento permanente en Chile. Como de costumbre, será relevante revisar las regulaciones locales del IVA.

Otro tema interesante a considerar es el pago de regalías desde Chile, donde la tasa actual de retención es del 30%; sin embargo, se reducirá al 10% para la mayoría de los ítems y al 2% por el uso o el derecho de uso de equipos industriales, comerciales o científicos (que no sean para transporte internacional).

Por otro lado, la ganancia de capital se limita a una retención del Impuesto Adicional del 16% en la medida en que el transferente no haya poseído en un período de 12 meses antes de la transferencia más del 50% del interés corporativo en la entidad residente en Chile. Sin embargo, cada jurisdicción conserva el derecho de gravar los bienes inmuebles en su jurisdicción.

Por último, se espera que este acuerdo genere una oportunidad para revisar las estructuras de inversión realizadas con frecuencia por los residentes chilenos en Estados Unidos o por los residentes estadounidenses en Chile. Por ejemplo, financiamiento con entidades no relacionadas o a través de terceros en áreas donde algunos de los involucrados mantienen acuerdos actuales para evitar la doble tributación.

Conclusion

El acuerdo debería contribuir a que Chile sea un centro de servicios y activos intangibles que pueden ser licenciados en la región a través de empresas estadounidenses con entidades tenedoras domiciliadas en Chile. Sin embargo, México ya tiene un acuerdo de doble tributación con Estados Unidos y competiría con Chile en este aspecto. No obstante, las dinámicas de negocio que operan desde México y Chile y los atributos particulares de cada jurisdicción deben ser examinados de cerca por aquellos que consideran invertir en América Latina a través de Chile o México.

Desde el punto de vista de Chile, este acuerdo representa una consolidación del país dentro de América Latina como una puerta de entrada potencial para la inversión en Estados Unidos.